Termina un año con turbulencias en el ámbito político con consecuentes repercusiones en lo económico- productivo. Los empresarios pyme realizan un gran esfuerzo por sostener las fuentes de trabajo de los trabajadores , quienes al mismo tiempo , con el correr de los meses, ven cómo sus salarios se devalúan y pierden poder adquisitivo, aún cuando tienen empleo en blanco asegurado.
Es por ello que desde la Corporación del Comercio Industria y Servicios de Bahía Blanca insistimos en la urgente necesidad de que se tomen medidas pertinentes para estabilizar la situación macro y micro económica. Para así reducir el flagelo inflacionario .
Es necesario generar con urgencia un marco de confianza y fundamentalmente certidumbre, a partir de herramientas eficaces que garanticen la protección del sector productivo, el incentivo al consumo y la competitividad de las empresas.
En función de este contexto, estamos trabajando junto a nuestra entidad madre nacional ( CAME ) en la elaboración de un plan estructural de recuperación y desarrollo económico sustentado en pilares fundamentales para el sector empresario, como son: estabilidad, previsibilidad y sostenibilidad.
Cabe recordar que las pequeñas y medianas empresas no son formadoras de precios, sino que , por el contrario, sufren en primera persona la inestabilidad de la economía atravesando así una difícil situación financiera.
Por ello insistimos en la necesidad de una urgente reacción e interacción de los dirigentes políticos con los sectores claves de la producción del país., tal como es el de las pymes , motor fundamental para la recuperación y reactivación económica nacional, las cuales nuclean más del 70 % del empleo registrado y cerca del 50 % del PBI .
Todos los signos de reactivación y de mejora en el desempeño económico que de alguna manera se dieron en 2022 terminaron siendo impactando contra una estanflación, cuyo efecto empieza a socavar el piso de las pymes, dejándolas expuestas a un futuro incierto. Es momento de pensar en medidas concretas a largo plazo, que ayuden a estabilizar el estado de situación de un sector que contra viento y marea, sigue sosteniendo el PBI nacional
Puntos principales de nuestra propuesta
- Impulsar medidas y normativas que estimulen el desempeño del comercio y la industria, en un marco legal que contemple las realidades y necesidades actuales y futuras del sector.
- Tomar medidas ejemplificadoras sobre aquellos grandes formadores de precios que aprovechan la coyuntura para aplicar aumentos en forma deliberada y sin fundamentos.
- Generar y facilitar líneas de financiamiento específicas dirigidas a pymes de todas las áreas productivas, que contemplen la realidad, las necesidades, las responsabilidades y la escala de las empresas de cada una de las actividades.
- Desbloquear el acceso al mercado de cambio convencional para que muchas empresas puedan realizar el pago de obligaciones operativas en el exterior. Esta problemática impacta de lleno principalmente a la industria del conocimiento, pymes desarrolladoras de software y negocios tecnológicos y de innovación. Estas restricciones vigentes encarecen cualquier servicio, licenciamiento o producto que provenga del exterior. Pero, principalmente, afecta los acuerdos y el cumplimiento de las obligaciones contraídas.
- Contribuir a la modernización e innovación de las pymes comerciales que tuvieron que adaptarse a la nueva normalidad de la pospandemia. Acompañar en el proceso de readaptación de los negocios, servicios y modelos de productividad también es responsabilidad de los gobiernos.
- Garantizar y asegurar el abastecimiento de insumos importados para las fábricas, con el objetivo de evitar el freno de las líneas de producción y venta de productos y/o servicios.
- Favorecer el incremento de puestos de trabajo en los sectores comercial, de servicios e industrial. Es clave pensar un plan escalonado a largo plazo capaz de controlar la disparada inflacionaria porque, de lo contrario, será imposible mantener la actividad productiva del sector y, en consecuencia, sus puestos de trabajo.
- Fortalecer la competitividad del comercio y la industria ofreciendo capacitación y actualización permanente, en materia de nuevas tecnologías, herramientas digitales, y metodologías de gestión.
- Seguir consolidando el desarrollo y establecimiento de los Centros Comerciales Abiertos en todo el país, tanto en grandes ciudades como en localidades más pequeñas. T
- Desarrollar un plan sostenido que erradique la venta ilegal y el trabajo informal en los centros urbanos.
- Estimular la puesta en valor de los centros urbanos tradicionales y sus actividades comerciales integradas con cultura, turismo y recreación.