Plan Transferencias 3.0
Adiós al efectivo: ventajas para el comercio
Desde hoy el plan Transferencias 3.0 dispone un nuevo esquema en el que interactúan los bancos y las fintech. Todos los puntos de ventas al público deberán aceptar el uso de las billeteras digitales.
Según la normativa del BCRA, desde hoy todos los lectores de código QR deberán aceptar pagos por parte de todas las billeteras digitales. Para ello, tanto los usuarios como los comerciantes podrán tener en cuenta algunos aspectos para aprovechar sus beneficios. Se trata de un trabajo en conjunto entre el Banco Central (BCRA), bancos públicos y privados, las fintech, empresas de tarjetas de crédito y débito y las cámaras compensadoras y administradoras de pago (Coelsa, Fiserv, Red Link y Prisma), en el que vienen trabajando desde hace dos años.
Los usuarios pueden utilizar cualquier billetera digital para pagar con QR. No hay que tener una billetera en particular sino que cada usuario puede usar la que más le convenga. Quienes sean clientes de algún banco (a excepción del Banco Provincia) podrán utilizar Modo, adhiriendo sus cuentas corrientes o cajas de ahorro. Quienes no lo sean, podrán abrirse una cuenta en cualquiera de las fintech mencionadas en el párrafo anterior, de manera gratuita y remota. Por lo general, las billeteras digitales se abren en pocos minutos bajando una app y sacando una selfie y una foto del DNI para identificarse.
La acreditación de los fondos para el comerciante es inmediata e irrevocable. Una vez que el pagador hizo el pago con su celular el plazo máximo para que el dinero pase a la cuenta del comerciante es de 25 segundos, según dispuso el BCRA. Este aspecto resulta vital para el que cobra, ya que en tiempos de alta inflación los plazos de acreditación se transforman en plazos de desvalorización del dinero.
En este punto, los pagos con QR se diferencian de los cobros con tarjeta de débito, que se acreditan a las 24 horas, o con tarjeta de crédito, que lo hacen en un plazo máximo de 8, 10 o 18 días dependiendo si se trata de un comercio pequeño, mediano o grande, respectivamente.
Los comerciantes pagarán una comisión más baja que lo que pagan por cobrar con tarjetas. El plan de Transferencias 3.0 prevé que el comercio pague una comisión máxima del 0,8%, por lo que el costo de cobrar por esta vía será inferior al de hacerlo con débito o crédito. Los costos con tarjeta vienen reduciéndose, en base a disposiciones legales y a que la competencia trajo bonificaciones y descuentos para atraer a los comerciantes. No obstante eso, el 0,8% de este plan estará por debajo de cualquiera de esos valores promocionales.
Esta semana el BCRA precisó que “los aceptadores podrán cobrar a los comercios un precio que esté dentro del rango del 0,6% al 0,8%.” Según algunos conocedores del mercado de los medios de pago, la aclaración del Central obedeció a que alguna empresa tenía en sus planes llevar la comisión a 0 para sacar del juego a los nuevos competidores que están llegando al negocio. El “piso” del 0,6% mencionado por el BCRA seguramente desactive ese plan.
Para el comerciante, cobrar con código QR amplía el abanico de opciones para sus clientes y reduce el uso de efectivo en el local, redundando en menores gastos y mayor seguridad. Al mismo tiempo, no puede obviarse que todo pago electrónico deja más expuesto al comerciante a los controles impositivos que un pago en efectivo.
Los usuarios no tendrán costos. Nunca, en ningún caso, habrá que pagar ningún cargo o comisión por abonar una compra con código QR. Para el usuario es lo mismo que pagar en efectivo. Y además, como se mencionó, las billeteras digitales no tienen costo de mantenimiento o similares. Con tener una es suficiente, pero se pueden bajar varias para tratar de aprovechar alguna promoción.
No hace falta tener una tarjeta de débito para pagar con QR, solamente tener una cuenta. Tanto los bancos como las fintech pueden abrir cuentas sin tener una tarjeta de débito asociada, aún cuando para los bancos es obligatorio emitirla si el cliente así lo solicita. Por eso, es posible abrir una cuenta, en forma gratuita, sin pedir una tarjeta de débito y utilizarla solamente para pagar con código QR. Y esto corre tanto para cuentas bancarias (con CBU, radicadas en un banco) como para cuentas virtuales (con CVU, radicadas en una fintech).
“El nuevo ecosistema abierto y universal implementado por el BCRA estimula también una mayor competencia entre los diferentes actores del sistema que, a su vez, redunda en mejores condiciones para usuarios y comercios”, cerró el Banco Central.